COLEGIO REINA SOFIA

Historia.

Los orígenes de nuestro centro se remontan al año 1982 en cuyo mes de enero se realizaron las primeras reuniones de un grupo de jóvenes maestros dispuestos a emprender la aventura de crear un nuevo proyecto educativo en régimen de cooperativa en alguna localidad de la Región de Murcia.

Tras un periodo de continuas reuniones entre los interesados y de éstos con los responsables de las administraciones regionales y municipales, se decide que sea Totana la ciudad en la que se construya el nuevo colegio que pasaría a denominarse Reina Sofía.

Después vino la tarea de conocer el municipio, ubicar el futuro colegio y dar a conocer las aspiraciones e intenciones de los que iban a trabajar en él.

Y en septiembre de 1983 se abrieron las puertas del Colegio Reina Sofía para acoger a aquel reducido grupo de primeros alumnos que, entre las obras de un edificio en construcción, iban a recibir las primeras clases impartidas por los maestros del nuevo centro. Y a partir de aquel otoño lejano se empezó a escribir la historia de nuestro colegio y su evolución, pues no ha dejado de crecer desde entonces.

A partir de aquellas diez unidades (dos de Preescolar y ocho de EGB) con la que comenzó nuestra andadura, se ha ido creando el gran centro en el que ahora se ha convertido. Los años 90 del pasado siglo constituyeron la ampliación definitiva pues, atenta siempre a cubrir las necesidades educativas que le reclamaba el pueblo de Totana, nuestra cooperativa desdobló la capacidad de la institución para absorber la demanda de puestos escolares que supuso la llegada de inmigrantes a la localidad, con el consiguiente aumento de instalaciones y profesorado, ampliación y mejoras que se sucedieron cuando las plazas de educación secundaria de los centros educativos del municipio no fueron suficientes para cubrir el número de alumno que requería esta etapa educativa obligatoria.

Así que, a lo largo de estas casi cuatro décadas, hemos pasado de tener un aulario a ocupar tres bloques de aulas, de utilizar nuestra única pista polideportiva a disfrutar del triple de instalaciones deportivas, de trabajar 10 maestros a tener una plantilla actual de 50 profesores, de acoger a los 70 alumnos originarios a impartir clases a más de los 700 actuales y de convencer de nuestras intenciones a 50 familias a gozar de la confianza de 500 padres.

Y todo este largo camino hubiera sido imposible andarlo sin la cooperación de todos los miembros de nuestra comunidad educativa: los que estuvieron y los que están. El resto de la historia será escrito por los que estarán.